En la
tarde de ayer compartí junto a quince jóvenes mujeres y varones, un taller
sobre las maneras en que las representaciones del género y las sexualidades
condicionan las vidas de varones y mujeres en Salta. El mismo estuvo organizado
por Agustín Marcheta y Natalia Barés y se desarrolló en la sede cultural de la
agrupación política JP Descamisados, inaugurada recientemente en La Florida
650.
Compartimos
tres videos que nos llevaron a charlar mucho sobre las problemáticas que
varones y mujeres tenemos en relación a nuestras vidas como cuerpos
sexualizados en los lugares cotidianos donde nos movemos. Gran parte de la
tarde la dedicamos a hablar de la tensión entre las grandes diferencias que hoy
día existen entre derechos de las mujeres y de los varones. Coincidimos -me
parece- en la necesidad de incorporar las voces de los varones en las luchas
por la disminución de la violencia de género. Entre los presentes, imaginamos
lo provechoso que para la erradicación de mitos sobre la sexualidad y la
religión, sería investigar y desarrollar espacios para hablar sobre la
sexualidad entre los hombres y mujeres de la Iglesia Católica (curas, obispos, monjas,
párrocos, etc.)
Agustín
Marcheta presentó la iniciativa diciendo que… 'trabajan desde una mesa de
enlace de la juventud organizada desde la cual damos clase de apoyo en el
comedor Virgen del Valle'. Continuó diciendo que… 'A nivel de los grupos
políticos imperan representaciones y queremos reflexionar sobre esas
representaciones. Arrancaremos desde ahí'.
Natalia
Bares nos explicó que existen… 'dos tipos de talleres de genero: uno es tratar
la evolución de los derechos de las mujeres, y el otro es tratar los
estereotipos en la cultura, y esa es la idea de este taller'. A lo largo del
taller, expresó que… 'en Argentina la publicidad de la mujer intenta mostrar
una mujer débil'. Sobre lo cual Agustín explicó la intencionalidad que nos
quería mostrar en uno de los cortos que compartimos de esta manera… 'Veremos
algo sobre la industria cultural y sus representaciones sobre lo masculino y lo
femenino. La violencia de la anorexia es un problema de salud pública y se
solucionan cambiando el ambiente (cultural)'… 'Estamos atravesados por
representaciones… discutimos y reflexionamos, pero luego vemos la revista gente
o caras (y nos convencen de lo contrario). Sus
discursos cosifican y deshumanizan a las mujeres; como los desordenes
alimenticios (de la anorexia) se vuelven desordenes políticos'.
En los cortos que compartimos la idea central era que la
cultura y los medios venden la idea del amor y del sexo correcto; donde el
ideal es inalcanzable porque se basa en la perfectibilidad absoluta. Y que
existe una estrategia común para el ejercicio de la violencia humana que
consiste en el primer paso de deshumanizar a la persona, de objetivizarla. Se
convierte en la base común de la estrategia de todas las violencias: las de
género, en el homofobia, el racismo, etc.
Agustín
cerró el espacio del taller que duró unas dos horas expresando el deseo de
todos… 'saber que se pueden igual los derechos, deconstruir representaciones
sociales, como lo liberador que puede ser para una mujer sometida el romper
platos de su tarea doméstica; este taller trata de dar alternativas de
expresión de sexualidad que trascienden modelos establecidos de sexo que nos
ponen el cuerpo como una cosa'.
En este contexto que les contaba, compartimos tres
pequeñas poesías. Porque la resistencia a la desarticulación que nos produce la
cultura hegemónica entre el cuerpo, el sexo y el deseo; también está en la
poesía que nos devuelve la identidad arrebatada.