Transformar la tragedia en creación. Candidato palestino a Premio Nobel por la Paz

El Dr. Izzeldin Abuelaish, médico palestino tres veces nominado al Premio Nobel de la Paz , disertó sobra la transformación de su dolor en energía creativa; en una presentación organizada por el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Derechos Humanos, conjuntamente con la Editorial del libro de su autoría: No voy a Odiar.

El encuentro tuvo lugar esta noche en la Casa de la Cultura de Salta, con la bienvenida del Ministro de Cultura, Dr. Mariano Ovejero.  En su saludo a los presentes, el Ministro revalorizó el mensaje de esperanza con la creación de una fundación a partir de la experiencia de la tragedia sufrida por el autor, y la revalorización que hace de las mujeres y sus roles en la sociedad.

A la derecha, Dr. Izzeldin Abuelaish

 

Comunicándose en hebreo y árabe, y esta noche traducido del inglés por una intérprete, Abuelaish comenzó agradeciendo a funcionarios y trabajadores del Ministerio de Cultura por trabajar para hacer posible su presencia aquí. Seguidamente proyectó un video para contarle al público presente su trabajo como médico en la ciudad de Gaza, la tragedia que sufrió en 2008 con la muerte de sus hijas en un bombardeo y la manera en que se hizo público su dolor y reclamo. Se trata de un palestino que interpela a a la sociedad israelí sobre la violencia en la guerra contra Palestina.

El médico destacó que pretende dejar un mensaje de esperanza frente a la muerte y la violencia de la guerra.

...Tenía un lugar para vivir en otras naciones. Del día a la noche me convertí en refugiado, vivir el sufrimiento, la intimidación y humillación, y la mayoría de las personas de este mundo viven en sus hogares y en sus países, pero para mí, mi hogar y mi país viven dentro de mí y se mueven conmigo. Yo tomo la responsabilidad de pensar qué puedo hacer para desafiar todos estos desafíos que se me presentan...

…Williams James dijo que la revolución más grande de su vida fue el descubrimiento que un individuo puede cambiar el aspecto externo de sus vida. Cambiamos la actitud interna de nuestra mente y alma. Desde que era un pequeño mi mente cambió para desafiar porque me di cuenta del sufrimiento que hay en el mundo, y que es obra del hombre. Es manufacturado el sufrimiento, por gente como nosotros.  Y lo que hace que el mal florezca en el mundo es que la gente buena no haga nada y no tome responsabilidades... 

La primera cosa para ser exitoso es asumir una responsabilidad personal, y no subestimarnos a nosotros mismos, porque en este mundo alguien puede privarte y presionarte, encerrarte, pero no acepten que los derroten en su alma, en su determinación. Tienen que librarse de su intimidación, tienen que hacerse fuertes y ponerse a pensar qué pueden hacer para desafiar eso.

Otros lo hicieron ya y superaron ese mal creado por el hombre, así que tenemos que intentarlo. 

El primer paso en el fracaso es perder la confianza que pueden llegar a hacerlo. Es importante que todos nosotros asumamos la responsabilidad personal que trasciende las circunstancias y las situaciones en las que nos encontramos y vivimos. Y encontrar una manera de interactuar con el mundo. Desde adentro hacia afuera. Tenemos que ser creativos en vez de reactivos. Se necesita un estado mental nuevo, para asumir los diferentes desafíos que se nos presentan en la vida. 

Vi la muerte y el asesinato de mis hijas. El número 16 no se me borrara de la mente. Recuerdo ese número más que mi cumpleaños porque vive conmigo y en cuatro meses enfrenté lo que nadie puede tolerar. En 16 de setiembre de  2008 perdí a mi esposa por leucemia, pensé que era el fin del mundo, que realmente cero que los niños tienen que crecer con sus madres. La madre es todo en la vida, es el gran corazón, es el pilar principal en la casa. La madre es la que se sacrifica, la que se preocupa y valora, mi fe me enseñó que el huérfano no es el que pierde a su hijo, sino el que pierde a su madre. Cuando perdemos a nuestras madres perdemos el gran corazón, el amor, y la amabilidad que necesitamos.

Pero tengo que seguir adelante y gracias a mis hijas que me dijeron contá con nosotras  y con nuestro apoyo, para seguir su trabajo en el hospital. Porque fue el primer palestino en ejercer la medicina en un hospital israelí. 

Los aliento a todos Uds. a que escuchen a sus hijos, a los alumnos, tenemos que aprender de ellos porque no tiene interés personal, lo dicen desde sus cortas experiencias  y desde su mente, y no debemos subestimarlos. Los niños ven lo que está dentro de las habitaciones desgarradas; saben y sienten. Mi hija después que perdió a sus madres, me dijo que la mayor pesadilla de los estudiantes es cuando se acercan los exámenes. Me dijo: ahora aprendí que los exámenes académicos son los más sencillos en la vida. Los más difíciles son los de la vida. Cuando tenemos que enfrentarnos a la pérdida de un ser querido. Y a ella la aprobaron con la muerte de su madre.

No bombardearon mi casa por ningún motivo especial. Ellas eran niñas, estaban armadas con educación, con sus sueños, con sus planes, con amor. Yo las crie para que sean humanos y luchen por la humanidad y la justicia, no quiero que nadie en este mundo vea lo que vi en ese momento. Estas niñas tan hermosas estaban ahogadas en su sangre, pero como musulmán y con una profunda fe, realmente creo que todo lo que viene de dios es para bien. Como dije, lo malo es obra del hombre. Desde el primer momento que vi a mis hijas le juré a dios, a mis hijas, que creo que voy a volver a encontrar, nuca voy a descansar, ni relajar, ni rendir, ni olvidarme de ellas, hasta que las encuentre otra vez, para decirles que su sagrada alma y sangre noble no fue en vano. Que hicieron la diferencia en la vida de otras personas. ¿Y qué medios usaré? no es la bala o la bomba que usaron para matarlas, yo tengo medios y balas más poderosas, es mi educación y mi conocimiento y mi sabiduría. Y todas las palabras valientes que tenemos todos. 

Ayudar a los demás y probarle al mundo que la vida es lo que hacemos de ella. Siempre fue así y lo será. Y está en nuestras manos hacer de lo malo algo bueno.

Enero 2013, cinco años pasaron y les escribí a mis hijas. Escribí mi libro donde la gente esperaba que yo odie y me ahogue en odio. Yo tal vez haya tenido el derecho a odiar, pero quiero preguntarles si esa es la forma correcta, y con el odio a quien lastimamos, el odio es una enfermedad autodestructiva, es un veneno; que mata al que lo lleva. Es un fuego que quema al que lo lleva, en vez de eso, el odio nunca va más allá del que lo lleva, no dejen que el odio los invada. Con el odio se vuelven víctimas de esta enfermedad, se convierten en víctimas una y otra vez de lo mismo. Nunca acepten ser una víctima en la vida más de una sola vez. 

En vez de perder el tiempo odiando, conviértanlo en energía positiva para desafiar al agresor. Para desafiar al que planean odiar, y para seguir adelante. Hay que seguir adelante mucho más rápidos y fueres y determinados y como dijo Einstein, la vida es como andar en bicicleta, para mantener el equilibro debemos seguirnos moviendo, y deben seguir moviéndose más rápidos, fuertes y determinados para llegar a sus metas, pero si se quieren quedar allí estancados, como en una maratón, el que está mirando para los costados y hacia atrás, lo pasaran los demás, sigan concentrados en moverse para adelante. Dejemos el odio, que ese es el premier desafío, porque se ahogan en el odio y se enfrentan a más. Tienen que estar más livianos y más fuertes para enfrentar los desafíos que vienen.

Sé que a los argentinos les gusta mucho el futbol. En cualquier partido de futbol si algún quipo hace un gol en el primer minuto, eso garantiza que ese equipo ganara  el partido, no puede motivar al otro equipo para trabajar más duro y moverme más rápido y hacer más goles. Y de ese partido quedan muchos minutos. Tenemos que esperar para saber quién ganará y no colapsar desde el primer momento, o perder energía desde el primer minuto del partido. La vida es como un juego, tenemos que seguirnos moviendo.

En honor a los recuerdos de mis hijas, en mi determinación para mantenerlas conmigo, creo que la educación es el medio más importante para la prosperidad, la educación conecta a las personas, les permite a las personas mirar al rededor, preguntarse, aprender y actuar. Maria Montessori dijo establecer algo duradero es trabajo de la educación y lo que los políticos pueden hacer, es mantenernos sin guerras. Tenemos que mantener la paz y ser educados para mantener una paz sostenible. Mi fundación Hijas por la Vida, que cree en honor a mis hijas, es para la educación de mujeres y niñas, realmente creo que este mundo puede durar. Y cada vez que visiten cualquier país, no pregunten sobre la situación económica, o el desarrollo tecnológico, pregunten el nivel de educación de las mujeres y el rol de las mujeres. El nivel de desarrollo educativo y el rol de la mujer es esencial en el poder de decisión de ese país, porque en este mundo tuvimos creados de Adán y Eva, de un hombre y una mujer que eran iguales y tenemos el equilibrio entre nosotros y porque para mantener el equilibro en ese mundo, donde las mujeres son más de la mitad de la población mundial, necesitamos esta armonía y para superar este desequilibrio las mujeres deben tener su rol y nosotros como hombres, tenemos que entender que las mujeres no nos están amenazando, no están compitiendo con nosotros, nos están poyando y no podemos vivir sin ellas. Y este mundo no puede seguir avanzando sin las mujeres. Es momento de trabajar juntos, como mujer y hombres. Porque cuando una mujer sea y educada, va a criar un hijo, un esposo, un hermano sano, y un nación sana.

Es momento de invertir en la educación y salud de las mujeres, no solo se beneficiarán ellas sino todos, como una sola nación y un solo mundo. En medicina no tratamos los síntomas, sino las enfermedades. Si ven a alguien violento en la calle, traten de investigar por qué lo es, y no solo lo culpen. Hay que preguntarse qué hizo que esa persona sea violenta. El siglo XIX era europeo, el XX americano. Nos unamos todos para que el siglo XXI 21 sea el de la educación de las mujeres. Así disfrutaremos de generaciones futuras.