miércoles, 27 de febrero de 2013

Que la Memoria se junte con la Vida

En B° San Nicolás se compartió con los vecinos el proyecto "Plaza de la Memoria Dr. Miguel Ragone"


Presidiendo a la Asociación Dr. Miguel Ragone, Fernando Pequeño Ragone se reunió con los vecinos del Barrio San Nicolás ubicado en el municipio de Cerrillos con motivo de compartir con ellos el proyecto "Plaza de la Memoria Dr. Miguel Ragone", que tendrá su aplicación en la plaza situada a inmediaciones del barrio y que, actualmente, ya porta el nombre del ex gobernador.

El proyecto tiene por finalidad el establecimiento de una plaza que funcione como una sede de memoria activa que, además, reivindique y conmemore no solo la muerte del ex gobernador Ragone, sino que -y principalmente- también su vida y lo ligado a la misma (luchas, anhelos, impronta, vocación, etc.).

El proyecto, ya en marcha, dispone también el encuentro de la memoria con dos actividades fundamentales para el autodesarrollo y progreso y que, además, brindarán las herramientas para la apropiación -simbólica- y el aprovechamiento del espacio público por parte de los vecinos: trabajo y cultura. "El desarrollo y el trabajo surgirán con la afluencia de personas, para ello hace falta que la plaza se transforme en un lugar que ofrezca algo", explicaba a los vecinos el presidente de la asociación, Pequeño, y es que otra de las apuestas a la que apunta el proyecto es el establecimiento de locales comerciales destinados a la venta de variados productos artesanales (alimentos, artesanías, etc.) y que sirvan para un desarrollo económico-práctico perdurable de los vecinos basado en un mercado turístico que se espera concurra a la zona. Esta sector llevará el nombre de "Feria de la Memoria".

Por otra parte, el compromiso con el desarrollo cultural está también presente. Mediante la disposición de un anfiteatro se fomentará y apoyará el accionar cultural de los vecinos que, además de promover la afluencia turística, distinga una importancia básica en la posibilidad de exteriorización, manifestación y difusión de las prácticas culturales comunes que, indudablemente, propician una inclusión real y práctica individual, volcada a posteriori en una inclusión colectiva que suponga, consecuentemente, lazos más firmes y estrechos entre los vecinos; lazos materializados en expresiones culturales que admitan un progreso ya no solo pensado en sentido economicista de ingresos, sino también en términos de fortalecimientos de ideales, conciencias, ilusiones y maneras de percepción de la realidad. Artistas ajenos a la zona también podrán tener su participación. La heterogeneidad identitaria y cultural hacen también a una integración más abierta, plural y tolerante.

En otra de las etapas, el "Muro de la Memoria" se erigirá como homenaje y reivindicación a los desaparecidos en la última dictadura militar llevando placas recordatorias con el nombre de los desaparecidos, sacándolos de ese manto de olvido que desperdiga a los hechos pasados, cual viento otoñal desparrama a las hojas caídas, disgregándolas, separándolas, esparciéndolas...desarticulándolas.

Pequeño distribuyó los planos del proyecto entre los vecinos para su apreciación y opinión. Aquí radica la importancia destacada del encuentro, los vecinos serán los implicados y beneficiarios directos en esta apuesta y en tal sentido su opinión resulta crucial, porque mediante la misma se reconoce cuáles son las consideraciones prioritarias para la inclusión de los vecinos y el progreso del barrio, y por medio de ese "mapa" de prioridades es como se posibilita trazar los lineamientos que se traduzcan en políticas públicas de impacto orientadas, en definitiva, a la mejora en sus condiciones de vida, como individuos y como comuna. 

Es de recurrencia la instalación del discurso “el país necesita mirar menos hacia atrás y más para adelante”, discurso que pregona por una sociedad sujeta a lo instantáneo, a lo pasajero y  efímero, a una sociedad donde el pasado está relegado y tergiversado, alejado de toda posibilidad de encuentro común con sus protagonistas y con sus testigos; a una sociedad disociada de toda característica de unidad y proyecto sinérgico, donde los rasgos culturales son disímiles y diversos pero no se los encauza hacia una posibilidad de converger y de generar aceptación, tolerancia ,colectivismo y  pluralismo; en definitiva, una sociedad desprovista de asociación.  

Una comunidad que rompe con su pasado, elimina la sabia opción de utilizar a la memoria como una cantera de proyectos futuros. Pareciera una contradicción demasiado grande, no obstante en esta dialéctica es  donde cada uno de nosotros -pero en definitiva, expresados colectivamente como sociedad- nos plantamos como críticos frente a nuestra historia pasada, segregándola, desmenuzándola; cuestionando las falencias y los desaciertos, de una forma más positiva, integradora y movilizante en pos de un futuro superador  y con menos incertidumbre y que, más allá de tendencias ideológicas divergentes- evite la fragmentación de la identidad y se constituya como una herramienta de mayor comprensión y compromiso, canalizados a la apertura de derechos y derivados en inclusión e igualdad de oportunidades. Aprendamos a remarcar, las veces necesarias, éstos dos últimos conceptos.

 "Que la memoria se junte con la vida", compartía a los vecinos Fernando Pequeño durante el encuentro. Es a lo que se espera dirigir el proyecto.

“...porque la memoria tiene alas de fuego
que encienden la vida con su resplandor,
más allá del llanto, el lamento y el ruego,
vuela sobre el tiempo su firme clamor.
Porque la memoria es un grillo sin pausa
que a la fe dormida puede despertar.
Porque la memoria es la única causa
contra las tinieblas de la impunidad
Tengo la memoria... la memoria viva,
furiosa y activa, con sed de verdad...”
                                                              
  Fragmento de la canción “Memoria Activa” de Ignacio Copani

Aquí el vídeo del encuentro:



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