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lunes, 11 de noviembre de 2013

Respecto a un Plan de ciudadanía LGBT

En una nota escrita para el matutino salteño "El Intransigente", Fernando Pequeño Ragone analiza la importancia, presentado en términos de conquista de derechos del colectivo de la diversidad sexo-afectiva,  del Plan de Ciudadanía LGBT . La voluntad política del kirchnerismo en esta década de gestión; Marchas del Orgullo y movimientos de derechos humanos.


Vínculo a la nota: http://www.elintransigente.com/notas/2013/11/11/respecto-plan-ciudadan%C3%ACa-lgbt-216848.asp



Respecto a un Plan de ciudadanìa LGBT

Hace 10 años cuando asumía el poder Néstor Kirchner la presentación de un Plan de Ciudadanía LGBT era impensable


SALTA.- Hace 10 años cuando asumía el poder Néstor Kirchner la presentación de un Plan de Ciudadanía LGBT era impensable. Tal vez las nuevas generaciones de ‘compañeros diversos’ recuerden los logros que en una década con voluntad política para apoyar las luchas de conquista de derechos se pudieron conseguir.

Cierro los ojos y vuelvo a ver y escuchar a Néstor en un acto de dirigentes en Bs. As., explicando cómo se sentía de ser un ‘primer damo’ en el país, sin que hubiera un lugar instituido para serlo. Por ese mismo sentido, el kirchnerismo ingresó a sus filas a decenas de militantes de la comunidad LGTB para juntos lograr las conquistas que se extenderán con el afianzamiento federal del Plan presentado. Para juntos instituir el lugar de todas las diferencias, no solo las sexo-afectivas. 

Recientemente, en las Marchas del Orgullo de la Diversidad, acontecimientos que enmarcaron la presentación de este Plan; veía el entrecruzamiento de rituales a la hora de hacer presentes a los que ya no están -rituales que instituyen memorias que crean identidades para dar sentidos a las luchas-. Rituales construidos por los organismos de derechos humanos y aprehendidos por los organismos de la diversidad; no por casualidad, sino porque se trata de las mismas conquistas de derechos y de las mismas resistencias para no ser borrados por el pensamiento único: totalitario y heterosexista. 

Una mixtura de experiencias que es preciso fortalecer para seguir profundizando las conquistas de todos los colectivos. Sin embargo, recordando a Néstor he sido testigo también de la terrible fragmentación de los organismos de derechos humanos cuando consiguieron pequeñísimos espacios de poder en el Estado, después de la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, cuando ya las representatividades del dolor y la pérdida de los familiares se hicieron diversas en nuevos intereses politizados. Es el devenir de todo movimiento. 

Para los de la diversidad sexo-afectiva, la benéfica politización para la visibilidad y la conquista de derechos, encierra también el germen de la fragmentación y del borramiento de los escenarios de lucha política que la misma conlleva. 

Los próximos años se vuelven claves entonces, para la suerte del afianzamiento de estas conquistas. Paradójicamente, también para la profundización de los sueños de un Néstor que intersecta a millones, en el futuro del Proyecto Nacional y Popular.

Por Fernando Pequeño Ragone

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